Tras la pausa del verano, Real Noir volverá con una selección de las mejores novelas negras a ambos lados del Atlántico. La próxima en ver la luz será Lluvia de níquel del veterano autor del género José Luis Muñoz. Una novela que Muñoz tardó casi diez años en escribir y comenzó en las Vegas para acabar nueve años más tarde en Barcelona. Y es precisamente en las Vegas de donde comienza la acción.A las puertas de esta ciudad es donde una avería de su coche deja varado al vendedor de seguros Mike Damon, un tipo convencional en muchísimos sentidos, tanto que podría pasar inadvertido.Pero esta parada técnica en la ciudad llena de luces en medio del desierto, supondrá para él un antes y un después.
Como el propio autor expresaba: «Lluvia de níquel no es una novela negra convencional, no trata de delincuentes habituales, no hay psicópatas, salvo uno sorprendente, ni excesiva violencia. Lo más inquietante es que el proceso degradante que sufre Mike Demon le puede suceder a cualquiera en esas circunstancias, que el lector se identifique con el personaje y se puede contagiar de su enfermedad.»
Pese a que rondó su vida durante diez años, Muñóz está Lejos de sentir empatía por su personaje, “Mike Demon es un compendio de casi todo lo que detesto. Esto casi se ha convertido en una norma habitual de mis novelas, que las protagonizan tipos que no son positivos, ni políticamente correctos, como se dice ahora, porque siento una morbosa fascinación por la parte oscura del ser humano, y Mike Demon me ha dado mucho juego para bucear en ella. La paradoja es convertir a un tipo así en protagonista de tu novela y sentir cierta piedad por él, porque en definitiva acaba siendo una víctima de las circunstancias. Humanizo al monstruo porque lo he parido”.
En 2003, momento de su primera edición, Lluvia de níquel ganó el VI premio de narrativa Francisco García Pavón y fue finalista del premio Brigada 21 a la mejor novela negra .Una década más tarde este verdadero clásico del género en español, que no conoce fronteras, es reeditada por Real Noir, para disfrute de los fanáticos de los nuevos es de la buena literatura más allá de los géneros.