Alberto Martín-Aragón nos sorprende con una incursión fabulosa en el mundo de la novela negra. Bien es verdad que sus anteriores obras, publicadas por Editorial Adarve, guiñaban uno o dos ojos al género negro. Obras como Los cobardes no saben beber despacio o Me amas porque bebo mal wisky, El hombre que escupía demasiado o El último vodka resultaron ser el prefacio de una obra, Batalla, que sorprende por su originalidad, su velada crudeza y su magnífico verbo.
La manera de entender la novela negra de este consumado director de cine resulta muy especial porque todo lo ve tras el diafragma de su cámara, dejando a los personajes a su libre albedrío al otro lado. Tan solo los dirige, como si ellos tuvieran capacidad para cambiarlo todo; como si pudieran repasar el guion. Por eso resulta una novela tan sorprendente que gusta a los que presumen de adictos a este género apasionante y a aquellos que hacemos una incursión en él tan solo de vez en cuando.
Poirot ha muerto, ¡viva Miguel Batalla!
SINOPSIS DE BATALLA
Miguel Batalla, guardaespaldas retirado que rebosa socarronería y cinismo, se enreda en una sucesión de macabros y surrealistas episodios tras liquidar al violador y asesino de su hija. Hastiado de una vida consagrada a la violencia, Batalla intentará atenuar los efectos de su talento para el exterminio, pero no siempre le será posible. Espoleado por un furibundo instinto de conservación y por unos paradójicos conceptos de justicia y libertad de conciencia, llevará el caos y la muerte allá donde vaya. Pese a verse obligado a recorrer un camino sembrado de locura y destrucción, Batalla superará numerosos obstáculos gracias a su experiencia y a su sangre fría. Su feroz itinerario le servirá para tomar conciencia de las grandes capacidades y talentos que un ser humano puede desarrollar cuando decide comportarse como un kamikaze.