El escritor Manuel Vázquez Montalbán
Cada vez son más las editoriales españolas que se suman al auge de la novela negra en nuestro país. Todas ellas buscando un maná que viene del infierno de un género olvidado durante mucho tiempo; pero las cosas cambian y lo bueno, si rentable, dos veces bueno, que diría el amigo Baltasar Gracián.
Recuerdo, ahora, al fabuloso Vázquez Montalbán y su detective hispánico, Pepe Carvalho, cuando su novela Yo maté a Kennedy salió a la luz (allá por el 74) y nuestras conversaciones en la cafetería de la Facultad de Filosofía se silenciaron a favor de las correrías del primer investigador nacional de novela. La poca imagen que nos quedaba, después de noches de borrachera y porros, se resentía frente a todos esos idiotas que se las entendían a la perfección —yo nunca pude— con Sartre, Faure y correligionarios. Porque Pepe Carvalho era el héroe de los que comenzábamos, ya por aquel entonces, a no creer en héroes.
Portada de Los Mares del Sur
Por fin teníamos un investigador español, con gustos y costumbres españolas, que investigaba crímenes de lesa hispanidad. Todo ello muy alejado de los cánones de la novela nórdica, donde los serenos detectives llegaban temprano, iban perfectamente planchados y tenían esposas amables y complacientes, en lugar de putas de barrio metidas en casa. Era como nuestros camiones Pegaso, los Land Rover Santana y los SEAT 124; no eran los mejores pero estaban hechos a imagen y semejanza de nuestras carreteras, también muy alejadas de las autovías nórdicas.
Lo cierto es que Vázquez Montalbán nunca llegó a ser un superventas. Tampoco alcanzó los laureles del Olimpo editorial español. Su obra siempre fue considerada menor y sus libros apenas se venden ya. Porque la pedantería española no le perdonó la genialidad de crear un personaje como Pepe Carvalho; el investigador que todos llevamos dentro.
Ahora que otro investigador hispánico, José Luis Torrente, se ha hecho el dueño de las pantallas y convertido en nuestro personaje más taquillero, he tenido la ocurrencia de dedicar este artículo al pionero, al maravilloso Vázquez Montalbán, padre de la novela negra española, del que nadie se acuerda y al que los nuevos autores de este género divino no saben todo lo que le deben.
P.D.: Resulta increíble el parecido físico entre el escritor Manuel Vázquez Montalbán y el personaje de Santiago Segura José Luis Torrente.
Luis Folgado de Torres es escritor y editor