Enrique Botella (Alicante 1960), Abogado, conferenciante y articulista, colaborador en varios medios de comunicación y revistas jurídicas. Autor de la novelas En la memoria del viento (2004), El silencio y el mar (Editorial Mankell 2018) y Escarcha en el Pelo (Editorial Mankell 2022).
Tres novelas imprescindibles del género y por qué.
El largo adiós, de Raymond Chandler. Podría haber elegido cualquiera de la serie Marlowe porque con ellas el género dio un salto de calidad, pero he elegido esta porque es la que cierra la serie y aparece un Marlowe crepuscular, todavía más caustico y cínico.
El cartero siempre llama dos veces, de James M.Cain. Porque la historia me parece apasionante y los personajes muy definidos. Además, la trama judicial es muy interesante y siempre me han gustado las novelas y películas de juicios. Debe ser deformación profesional.
Tatuaje, de Manuel Vázquez Montalbán. Siempre había pensado que no se podía escribir una novela negra ambientada en España. Esos detectives, policías o abogados, y esas situaciones y tramas no resultarían creíbles aquí. Pero cuando leí Tatuaje supe que, no solo era posible ambientar una novela negra en España, sino que había un señor que lo hacía muy bien.
¿Por qué escribes novela negra y no de otro color?
Probablemente porque me gusta leer novela negra y porque las historias que me gusta contar creo que encajan mejor en este género.
El libro que nunca escribirías es…[y por qué]
Cualquiera de no ficción o una biografía . No tengo nada contra la no ficción o la auto ficción. Pero yo no me siento capaz de hacerlo. Prefiero contar una historia en la que no tenga que ceñirme a la realidad de los hechos.
El que matarías por haber escrito…[y por qué]
Cien Años de soledad. Porque es la mejor novela que he leído.
Una frase que recuerdes de memoria de una novela tuya…
¿Qué harías si la mujer que amas te pide que la mates? de Escarcha en el pelo.
Requisitos para que una novela merezca ser leída o escrita:
Tener una buena historia que contar y hacerlo de una manera verosímil y que enganche al lector.
¿El género es absorbido por lo comercial o crece tranquilo a su sombra?
Creo que resiste y lo seguirá haciendo porque siempre habrá gente que lo prefiera a lo comercial.
Tu modus operandi es [en qué se diferencian tus novelas de otras]
Escribo novelas sobre juicios, que no es muy habitual, y mis protagonistas son abogados y no policías. Creo que reflejan la realidad desde una óptica diferente, desde la que el desarrollo del juicio y los resquicios del sistema judicial, tienen más peso en la historia que la investigación criminal. Normalmente las novelas policiacas terminan atrapando al delincuente y ahí es donde empiezan las mías: Cuando hay que juzgarlo.
El único crimen que te atreves a confesar es…
Por consejo de mi abogado me acojo a mi derecho a no declarar o como dirían en una película americana: Me acojo a la Quinta enmienda.
Lo mejor que te ha dado el oficio de escribir:
Poder contar historias y muchas veces, ahuyentar fantasmas y pagar y cobrar deudas con mi propia memoria.
¿La realidad es una novela negra?
Muchas veces sí. Por eso a la gente le gustan, porque se reconocen dentro de ellas o reconocen a alguien o algo que les resulta cotidiano.
Tu personaje ajeno favorito [y por qué]
Atticus Finch, de Matar a un ruiseñor: el abogado por excelencia.
El malo creado por ti que más odies [y por qué]
Néstor Villar, de Escarcha en el Pelo. En realidad, no lo odio. No suelo odiar a mis personajes porque los he creado yo. Todos sirven para un propósito en la historia que quiero contar, pero por decir uno, la verdad que Néstor Villar es un personaje que puede odioso.
Si no fueras escritor, serias… [deja volar la imaginación]
Sería actor, o musico o cualquier otra cosa en la que pueda seguir contando historias que es lo que me gusta.
Tienes la oportunidad de escribir ahora tu futuro epitafio:
A pesar de todo, ha valido la pena vivir.