¿Quién mató a quién?
Entrevista-atraco al paso con gente tan rara que escribe novela negra
Eduardo Fernán-López es zamorano y se doctoró en Historia Contemporánea. Después de vivir en varios países, intenta encontrar su hueco en el mundo con la escritura. Su primera novela, La dentellada, ganó este año el premio del festival Morella Negra a la mejor obra de autor novel y al momento de publicar este cuestionario, es canditada al premio Cartagena Negra.
1. Tres novelas imprescindibles del género [y por qué] La mano armada, de Carlos Pérez Merinero. Porque él es uno de los más grandes del género y esa novela tiene el mejor inicio que recuerdo.
Cabaret Pompeya, de Andreu Martín, porque fue la primera novela del género que leímos muchos de mi generación.
Cosecha roja, de Dashiell Hammett, por todas las puertas que abrió a los que veníamos detrás.
2. ¿Por qué escribes novela negra y no de otro color?
Creo que llegué a la novela negra para comprender parte de nuestra sociedad, y de la de otros países, que no salen en los medios de comunicación ni en los libros de historia. Esa parte sombría que no interesa que se sepa, pero que es la única manera de entender porqué hacemos lo que hacemos y porqué somos lo que somos. Después de ser lector empedernido del género el querer escribir novela negra fue un paso casi natural. Además, me sirve para cobrarle cuentas pendientes.
3. El libro que nunca escribirías es…[y por qué]
Puff. Es complicada. Supongo que ninguno del estilo 50 sombras de Grey. Sé que se vendieron muy bien y que editores y libreros tienen que comer, pero yo no escribiría ese tipo de novela. Me parecen vacías y la literatura debería ser todo lo contrario.
4. El que matarías por haber escrito…[y por qué]
El invierno en Lisboa, de Antonio Muñoz Molina, porque fue un antes y un después en mis lecturas. Además vuelvo a él de vez en cuando y jamás me defrauda.
5. Una frase que recuerdes de memoria de una novela tuya…
Amiguismo, estupidez y corrupción. Los tres mayores males del país transfiguradas en el inspector Guzmán. La Santa Trinidad de las cloacas del Estado.
6. Requisitos para que una novela merezca ser leída o escrita:
Para ser leída debe atraer con una historia interesante, pero sobre todo creíble. Sea cual sea el género. Odio que me tomen por tonto y se saquen conejos de la chistera a última hora. Para ser escrita creo que tiene que ser una historia que tenga alma, que te atraiga mucho y de una manera fuerte, y que cuando lleves al menos la mitad del primer borrador escrito te parezca que es igual de potente de lo que parecía en tu cabeza antes de sentarte a escribir.
7. ¿El género es absorbido por lo comercial o crece tranquilo a su sombra?
Personalmente creo que hay de todo. Cuando un género comienza a ser demandando por un público amplio (no me gusta decir eso de que se pone de moda) hay gente que se suma al carro y quiere hacer dinero con ello. Hay editoriales que permiten que el género crezca tranquilo a su sombra, fomentando la calidad del texto, y otras que buscan lo comercial, vender cualquier cosa bajo la etiqueta de novela negra o policial.
8. Tu modus operandi es [en qué se diferencian tus novelas de otras]
Suelo partir de un hecho real, que luego manoseo y manipulo a mi antojo para que al final apenas se parezca a lo ocurrido en la realidad. Sin embargo, creo que eso hace que la presentación del hecho y de los personajes sean más reales. Más creíbles. Hace poco una lectora me felicitó por el final de mi primera novela. Porque era lógico como terminaba, dijo, porque cualquier persona que viviera lo que vivió el personaje en cuestión no podía terminar de otra manera. No sé en qué se diferencia mi novela de otras, pero sí tengo claro que el lector es inteligente y que sólo puedes engañarlo una vez. Si lo haces no vuelve.
9. El único crimen que te atreves a confesar es…
El que he cometido en mi última novela publicada, y si nos tomamos unas cervezas, posiblemente, el que esté cometiendo en la siguiente.
10. Lo mejor que te ha dado el oficio de escribir:
El poder conocer a personas que disfrutan haciendo lo que yo hago. Sentarme a charlar o a comer al lado de hombres y mujeres a las que leo y admiro desde hace años. Y el cariño de los lectores.
11. ¿La realidad es una novela negra?
Sí, por supuesto. Y de las buenas. De las que no acaban con un final feliz y todos saliendo airosos y como recién peinados, sino jodidos y en piezas difíciles de volver a encajar.
12. Tu personaje ajeno favorito [y por qué]
Me gusta mucho Mario Conde, de Leonado Padura, porque es muy humano. Es capaz de mantenerse levemente limpio entre la porquería y además es capaz de mostrarnos las vísceras del sistema sin aspavientos ni soflamas.
13. El malo creado por ti que más odies [y por qué]
Es un personaje de mi próxima novela. Lo llaman el Virrey y lo odio porque es tremendamente real. Es un cabrón con balcones a la calle y está a diario en todos nuestros televisores, periódicos y sesiones parlamentarias. En las de cualquier país. Es ese tipo de alimaña que tenemos ahí, parasitándonos, viviendo entre nosotros y de nosotros y no somos capaces de ver. O tal vez no queremos. Algunos incluso lo tiene como referente moral.
14. Si no fueras escritor, serias… [deja volar la imaginación]
Sería profesor de historia o guía turístico. Me encanta el trato directo con la gente. Pero si tengo que dejar volar la imaginación hubiera sido fotoperiodista del París Match. O del Penthouse.
15. Tienes la oportunidad de escribir ahora tu futuro epitafio:
¿Quieres gusanitos?