En menos de diez años ha construido una obra sólida y reconocible, en la que la violencia no es una excusa sino un medio para narrar lo que a menudo no vemos por no asomarnos a los barrios menos iluminados de la vida. Se hizo notar (y cómo) con Narcolepsia (Alrevés, 2012) Finalista del Memorial Silverio Cañada de la SN, publicada en México por Ediciones-B (2014);
siguió con El diablo en cada esquina (Alrevés, 2015), y persistió en recordarnos Lo que nos queda de la muerte (Alrevés, 2016) Premio Pata Negra/17, USAL. Premio Novelpol/17. Mención de Imprescindible/16 por la Biblioteca La Bòbila de Hospitalet de LLobregat. Publicada en Francia: Ce que la mort nous laisse (Asphalte, 2019). Lo más reciente es La noche sin Memoria (Alrevés, 2018) Finalista del Premio El Ojo Crítico, Área de Cultura de RNE. Será traducida y publicada en Francia por Asphalte durante el primer trimestre de 2022.
Y amenaza con mucho más.
Tres novelas imprescindibles del género y por qué?
Mystic River, por el cuadro social. Por la humanización de determinados estratos. Y por ser una novela brillante en la que el argumento flota en paralelo a todo aquello de lo que Lehane en realidad nos quiere hablar.
Ronda Guinardó, porque nadie narra Barcelona como Marsé. Por el tratamiento magistral de la violencia ambiental. Y por el retrato de un tiempo concreto en un lugar concreto.
Plata quemada, porque se nota la pluma de Piglia. por la conjunción de diálogos y perspectivas que en suma consiguen imágenes y situaciones concretas capaces de explicar una historia criminal a través de la intimidad emocional de los personajes.
¿Por qué escribes negra y no de otro color?
Acostumbro a discernir negro de policial, aunque es cierto que ambos palos mezclan bien, mis novelas no son policiales en absoluto. Yo mantengo una idea del género negro que lo interpreta más como una textura, una forma de mirar y de narrar unos hechos y sus desencadenantes como pretexto para tratar otras cosas que son las que a mí me importan.
El libro que nunca escribirías es…
Uno que no diferenciara la temática del argumento.
El que matarías por haber escrito y por qué.
Podría citar varios con siglos de diferencia desde la historia de Rinconete y Cortadillo hasta Sur, de Antonio Soler. Pero si tengo que citar uno, me quedo con Last exit to Brooklyn, de Hubert Selby jr, por su coralidad fascinante en la que suma, cruza y desplaza personajes perfectos, atroces, atropellados por sí mismos. Por como los mueve. Y sobre todo por el estilo arrollador. Es una novela que en los últimos años he leído varias veces.
Una frase que recuerdes de memoria de una novela tuya.
<<Su casa no olía a campos cantábricos, no. La casa de Iris olía a humedades y a coliflor hervida>>.
Requisitos para que una novela merezca ser escrita o leída y por qué
Que diga más que el silencio. Y no es fácil.
¿El género es absorbido por lo comercial o crece tranquilo a su sombra?
Opino que en España lo comercial explota la etiqueta. Y que muchos de los títulos que se nos venden como género negro son policiales, a secas. Eso en cuanto a lo literario; de mercadotecnia no controlo. Sí sé que los y las novelistas que escriben novela negra de verdad, en España, venden mucho menos de lo que deberían. Y nada crece si no come.
Tu modus operandi es (en qué se diferencian tus novelas entre sí).
intento que sea en lo estilístico.
El único crimen que te atreves a confesar es…
Yo me declaro inocente, siempre.
Lo mejor que te ha dado el oficio de escribir:
Las relaciones personales.
¿La realidad es una novela negra?
La literatura va bastante de emular la realidad, o de señalarla. Y en ella cabe cualquier género. Me gustan las novelas capaces de recrear las rutinas emocionales por encima de situaciones que explican mucho y no cuentan nada. Cuando los personajes sienten y piensan es cuando se parecen a mí, por lejanos que me queden o se me antojen.
Tu personaje ajeno favorito y por qué
Lili Dilon, en Los timadores. Es un personaje redondo que animo a descubrir. Para mí Los timadores, es la mejor de Jim Thompson.
El malo creado por ti y que más odies y por qué.
Sergi Romeu, porque es un niñato caprichoso capaz de cualquier cosa con tal de no renunciar a su viaje a Tailandia.
Si no fueras escritor, serías…(deja volar tu imaginación).
Parado de larga duración.
Tienes la oportunidad de escribir tu futuro epitafio.
Aquí yace un hombre que nunca folló ni durmió lo suficiente. De todo lo demás quedó satisfecho.