¿Quién mató a Quién?
Interrogatorios a sospechosos habituales de la novela negra
«Mi nombre es Luis Roso, y hace cinco años y pico publiqué mi primera novela, Aguacero, protagonizada por el inspector Trevejo y ambientada en plena Dictadura franquista. Desde entonces he publicado otras tres novelas en editoriales importantes. Además tuve la insensatez de organizar el pasado verano un festival de novela negra en un lugar remoto como la Sierra de Gata, en Extremadura. Tengo 33 años y con este currículo parecería que conozco bien cómo funciona el mundo editorial y literario. En realidad sigo sin tener ni puta idea; vivo aislado en mi pueblo y no participo en ningún círculo literario de ninguna gran ciudad».
Tres novelas imprescindibles del género [y por qué]
El nombre de la rosa: inicia la novela “policiaca” o detectivesca de corte histórico. Tiene tantas lecturas y relecturas que se me antoja una novela borgiana infinita.
El halcón maltés: prototipo de novela negra clásica, con su detective privado, San Francisco, Sam Spade, etc.
El alquimista impaciente: con el tiempo se valorará cómo un solo autor, Lorenzo Silva, fue capaz de cambiar la imagen negativa que la Guardia Civil tenía en la literatura y el arte españoles, y lo hizo sobre todo con esta novela protagonizada por sus guardiaciviles Bevilacqua y Chamorro.
¿Por qué escribes novela negra y no de otro color?
No tengo la menor idea. Allá por el año 2015, cuando tenía 25 años, me plantee escribir una novela policiaca porque, siendo un autor que jamás había publicado, me parecía que era un género que tendría salida editorial. Pero no era mi género predilecto, y de hecho sigo sin ser un gran lector o un gran experto en el género. Sigo escribiendo novela negra porque ya he aprendido algunos trucos, pero sigo haciéndolo como me da la gana, sin atender a ningún molde. Así me salen las novelas, claro.
El libro que nunca escribirías es…[y por qué]
Ninguno de Paulo Coelho o de esos libros de “literatura” espiritual o autoayuda. Porque son la anti-literatura.
El que matarías por haber escrito…[y por qué]
El código Da Vinci, porque ahora sería multimillonario y no tendría que trabajar ni escribir nunca más en mi vida.
Una frase que recuerdes de memoria de una novela tuya…
«Recuerdo que la mañana del diecisiete de enero de 1955 me levanté…» (el inicio de mi primera novela, Aguacero, de 2016).
Requisitos para que una novela merezca ser leída o escrita:
Me vale con que sea entretenida, y si soy yo el que debe leerla necesito que esté bien escrita, no trago cualquier manera de escribir. Una novela puede tener la intención de enseñar algo, pero si eso es demasiado obvio se cae en el terreno de la literatura propagandística o la autoayuda, y entonces para mí ya no vale nada.
¿El género es absorbido por lo comercial o crece tranquilo a su sombra?
Las dos cosas. Dentro de lo comercial hay buena novela negra y mala novela negra, y las novelas que se venden bien sirven para pagar las facturas, literalmente, de las novelas que no se venden, aunque sean buenas. La calidad de una obra es indiferente a las ventas, aunque a veces se dan coincidencias entre novelas negras con mucha calidad y que se venden bien.
Tu modus operandi es [en qué se diferencian tus novelas de otras]
Por un lado, supongo, en que no hay demasiada novela negra ambientada en la España de la Dictadura. También en que creo que recreo bastante bien (o eso dicen) los detalles históricos de la época, sobre todo en ambientes rurales. Y principalmente en que mis novelas son lo contrario de los thrillers trepidantes: hay siempre varios giros y escenas de acción, pero por lo general me gusta cocinar las tramas “lentamente” y luego hacerlas explotar.
El único crimen que te atreves a confesar es…
En ocasiones cometo la osadía de creerme que soy escritor. Pero enseguida se me pasa y caigo en la cuenta de que soy un donnadie que publica libros.
Lo mejor que te ha dado el oficio de escribir:
Conocer a gente interesante.
¿La realidad es una novela negra?
No. La realidad (española) es una mezcla de una novela post-apocalíptica y una película de Torrente.
Tu personaje ajeno favorito [y por qué
Sherlock. No sé si el de las novelas o Benedict Cumberbatch.
El malo creado por ti que más odies [y por qué]
Cora de Todos los demonios. No la odio, me fascina, me aterroriza y me entristece al mismo tiempo.
Si no fueras escritor, serias… [deja volar la imaginación]
Boxeador journeyman, o guardiacivil.
Tienes la oportunidad de escribir ahora tu futuro epitafio:
Dadme un segundo y enseguida vuelvo (final de mi novela Aguacero).