El domingo 19 de diciembre la propuesta editorial de Real Noir fue presentada en el marco del festival México Noir en su cuarta edición. En esta ocasión, así como en 2020, el encuentro se ha basado en videoconferencias ,debido a las restricciones de la pandemia, pero al mismo tiempo ha permitido reunir a varios autores del sello desde distintos puntos geográficos.
A las 12:00, hora mexicana, las 15.00 hora de Argentina y las 19:00 hora española, cuatro de los autores de esta primera fase del Real Noir conversaron con el director de la propuesta editorial, el también novelista Carlos Salem.
Iván Farías (Un plan perfecto. RN1), desde México, Guillermo Orsi (Siempre hay alguien a quien matar.RN2) y María Inés krimer (La inauguración, RN3), desde Argentina y José Luis Muñóz (Lluvia de níquel, RN6,publicación en el primer trimestre de 2022, comentaron con Salem las particularidades de Real Noir, un sello editorial nacido para tender puentes entre diferentes orillas de la literatura negra y poner a disposición de los lectores obras de probada calidad que no estaban presentes en el mercado español, al mismo tiempo que se vuelven a editar importantes obras de autores de España, ya desaparecidas del mercado, y en una tercera fase, ya en marcha, la traducción y publicación de novelas procedentes de otros países europeos.
Los autores analizaron también las particularidades de la actualidad del género negro en Hispanoamérica y Europa, la existencia o inexistencia de ayudas oficiales a la edición y difusión de las literaturas regionales en otras partes del mundo, la incidencia de las redes sociales en la comunicación y el hallazgo de nuevos lectores, así como el predominio de los grandes grupos editoriales, que imponen un determinado tipo de novela como de compra«obligatoria» y que en la mayoría de los casos no responde a los códigos mínimos de la novela negra.
Desde el punto de vista del futuro, coincidieron es que el propio género se caracteriza por su persistencia a los largo de los años y las modas, y que dentro de los fenómenos masivos sigue encontrando espacios para demostrar que una novela negra de calidad y que tenga en cuenta la realidad de cada país, no solo es posible sino necesaria.